Historia
Nuestra historia, está escrita por nuestros clientes y amigos, que nos han seguido desde nuestros inicios, y permanecemos en su recuerdo y su presente.
Esta aventura familiar empezó, antes de que el sonido de la música disco vibrara en las discotecas, y que los golpes de karate invadieran el cine.
Al lado, sonaba un ruido característico. Un lugar de encuentro para la pandilla y donde hacer nuevos amigos. En ocasiones, las escapadas de la escuela; el sitio donde buscar, si no llegaba el chico a casa.
El sonido lo hacia una máquina de madera y hierro, y la imaginación, hacía el resto.
El clic de la moneda, las bolas que bajaban por el interior, era el momento de fijar los equipos y las reglas. Las bolas en el cajetín, los trasladaba a un campo de futbol. Los dos golpes en el saca-bolas lateral, los transformaba en un jugador, que defendía cada bola, como si le fuera la vida en ello.
Los jugadores se concentran en el juego, su público les anima. Se grita, se discute por una supuesta mala jugada. Los goles se celebran como si de una final deportiva se tratase. Se queda de nuevo para la revancha, en ello, está el orgullo personal.
El futbolín no es solo un juego, es pasión por el futbolín, un reto: Quien hace las mejores jugadas, quien mantiene más tiempo la bola en su poder, quien marca más goles al contrario.
La afición se mantiene con los años. Los juegos evolucionan con los tiempos y, Futbolines Deportin y Recreativos Gil, con ellos.
Las videoconsolas se hacen hueco, y otros juegos hacen presencia en el mercado.
Pero sigue habiendo un líder para jugar en equipo, con los amigos y la familia.
Los bares y salones saben del reclamo que supone para sus clientes el futbolín, por lo que se amplía el campo de acción, con la instalación de máquinas recreativas en salones y bares.
La afición lo pide; la pasión por el futbolín se mantiene; el juego, sigue vivo.
En estos años se han organizado campeonatos. Futbolines Deportin, ha sido la marca más solicitada por los organizadores de los eventos, con la garantía de éxito de aforo de participantes y público.
También han sido solicitados para diversas actividades puntualmente, cumpleaños, comuniones etc. Para alegría de los asistentes.
Se ha fabricado el doméstico, sin monedero. Más ligero y económico, con la misma calidad y belleza, para el recreo de la familia y amigos.
El Mini. Realizado al detalle, con las medidas adaptadas a nuestros futuros campeones.
Al tiempo que se modifican las instalaciones. Se amplían para, en un mismo sitio, poder ofrecer todos los servicios a nuestros clientes.
Taller para el mantenimiento y reparación de las máquinas.
Fábrica, donde poder hacer los propios modelos de futbolín que demandan nuestros clientes.
Oficinas y exposición, donde gestionar la documentación necesaria para los trámites.
Amplio aparcamiento, para la comodidad de nuestros clientes y la carga y descarga de nuestros productos.
Porque, como decía su eje fundador: “Renovarse o morir.” Esta es la cuestión.
Gracias a nuestros clientes que nos siguen después de tanto tiempo, y que confían en nosotros.
Para nosotros, un cliente es un amigo.
Gracias a todos.